Vamos a dedicar un minuto de silencio para los compañeros que nos acompañaron mientras aún hacíamos la migración a Kademar. Grandes aventuras hemos pasado, y aunque fue nuestro competidor, también lo llegamos a querer. Sería por el síndrome de Estocolmo…
Queridos usuarios que aún lo tenéis instalado.A partir de ahora, todos los hackers y gente con intenciones «grises» va a estar pendiente de vosotros.
Ahora es el momento de mirar la versión de Escritorio de Kademar 🙂